Llegó el momento más esperado, el que muchas soñamos desde que somos niñas: elegir el famoso vestido de novia. Puede ser abrumador y tal vez no sabés por donde comenzar, es por esto que te traemos 5 pasos para elegir el vestido perfecto. Es un tema un poco complejo, así que lo dividiremos en dos partes:
1. Pensá en tu personalidad
Para no sentirte disfrazada, debés llevar un vestido que refleje tu personalidad. Las tendencias quedan en segundo plano si no te sentís cómoda. Es cierto que deberás mirar blogs y webs de boda para ver qué se está usando, pero lo que realmente importa es que sintás que seguís siendo vos con el modelo que elijás.
Clásica: sos una novia clásica si apostás por lo tradicional, por aquello que no pasa de moda; sencillo, pero elegante y sofisticado. Este tipo de novias siempre elegirán un diseño con cuello barco o escote en V, acompañado de velo y joyas como perlas o diamantes.
Romántica: son delicadas y sencillas. Las novias románticas suelen elegir vestidos de tul o gasa con bordados de lo más románticos, con motivos florales.
Boho: las novias que se casan en la playa o al aire libre apuestan por un vestido boho, para darle un estilo tipo hippie a su look, con tejidos ligeros y vaporosos y complementos como coronas florales.
Vintage: sos una novia vintage si te encantan los estilos antiguos, los encajes y los vestidos victorianos. Buscan el tejido más espectacular (incluso heredado) que le dé ese aire vintage a su look.
Moderna: la novia moderna quiere darle un toque vanguardista a su look, es atrevida y apuesta por cortes asimétricos en su vestido, incluso por vestidos cortos o con grandes aberturas.
2. Tejidos por doquier
Estar cómoda y guapísima a la vez no es imposible. Si no vas a poder disfrutar de moverte, comer y bailar en tu boda, te vas a arrepentir. Escogé un vestido que te permita pasarla bien y tené en cuenta los tejidos, que éstos sean de calidad para que luzcás 100 puntos y súper cómoda.
Mikado: se trata de una tela de seda natural gruesa con brillo.
Brocado: tela con relieves dorados o plateados. Estos dibujos suelen ser motivos vegetales o geométricos de inspiración oriental.
Piqué: es una tela áspera, con cuerpo, en la que se pueden observar a modo de dibujo formas de malla muy sutiles.
Otomán: tiene mucho cuerpo, un aspecto rayado y es muy gruesa y firme.
Tafetán: se trata de un tejido con mucho volumen, es una seda muy brillante.
Organza: es un tejido rígido, ya que recibe un tratamiento químico para darle ese aspecto, aunque es una tela fina casi transparente. Será de seda o algodón.
Crepé: es una tela de aspecto irregular y con tacto granular. Pueden ser de lana, plisado, georgette… es el tejido más adecuado para vestidos de corte sirena y también para vestidos con volumen. Normalmente van acompañados de pedrería y bordados.
Encaje: se obtiene a partir de la mezcla de seda, algodón y lino o hilos metálicos. El encaje es un tejido que se utiliza para complementar otras telas, como adorno. Es el preferido para vestidos con estilo vintage.
Gasa: ideal para diseños muy vaporosos, para vestidos de novia para bodas en la playa. Se trata de una tela ligera, suave y que pesa muy poco.
Tul: tela muy ligera y transparente con aspecto de malla y textura áspera.
Hasta aquí llegamos con la primera parte de este artículo, la próxima semana te tendremos la conclusión y podrás escoger tu vestido perfecto, para un día perfecto. ¡Hasta la próxima!